07/08/2019

Guía para reducir desperdicios alimenticios

Adquirir nuevos hábitos en beneficio del medio ambiente puede hacerse desde acciones cotidianas

Guía para reducir desperdicios alimenticios

 

Cada vez más son las iniciativas que se suman para reducir el impacto hacia el medio ambiente, es allí cuando las acciones cotidianas cobran valor y el consumo alimenticio se vuelve clave. Hoy compartimos algunas ideas para hacer un consumo más responsable de los productos que habitualmente tenemos al alcance.

 

1. Antes: planificar

Una forma práctica de evitar desperdicios de comida es hacer una compra correcta. Esto requiere una labor previa de planificación y organización. Programar el menú semanal, por ejemplo, te ayudará a conocer con mayor precisión cuáles son los productos a utilizar, cantidades aproximadas para los días siguientes, qué alimentos ya tenés en casa, en la despensa, en la heladera o en el congelador que podés aprovechar y cuáles sí tenés que comprar.

 

También es muy importante, después de la compra, almacenar correctamente los alimentos, estén colocados de forma fácil para ubicarlos y garantizar que tenemos los alimentos necesarios para hacer el menú que tenemos en mente.

 

2. Durante: cocinar.

Cocinar utilizando las cantidades justas de ingredientes para el número de comensales es fundamental para una buena gestión de los alimentos que compramos. Cocinar de más está bien si lo hacemos con la intención de congelar las sobras y tener disponibilidad del plato para los próximos días o semanas, pero hacerlo sin control o sin un propósito específico puede llevarnos a comer más de lo que nuestro cuerpo necesita, y favorecer el aumento de peso.

 

3. Después: reutilizar

En la cocina se generan la mayor cantidad de residuos; la gran mayoría procedentes de envases y comida. Es por ello que se hace tan necesario que todos sigamos los pasos para tratar estos residuos y darles el uso y destino adecuado. Empezá por ubicar en casa un punto de reciclado estratégico, un lugar que todos los integrantes de la familia puedan ver con facilidad.

 

En ese lugar, colocá de mínima 2 recipientes, uno para cada tipo de despercicio: orgánico ( verduras, piel de frutas, etc) y otro para los inorgánicos ( envases de plástico, papel, botellas de plástico, etc), de esa forma al llevarlo a los puntos limpios distribuidos en la ciudad, será más fácil para quienes recolectan los residuos. 

 

Esperamos te sirvan estas ideas para seguir sumando a una vida más sustentable.

 

Foto: web

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