15/07/2019

“El radicalismo de Río Negro está prácticamente sin rumbo”

Lo dijo Ariel Bernatene secretario general de la UCR provincial quie se refirió así a la actualidad del partido.

“El radicalismo de Río Negro está prácticamente sin rumbo”

Tras la renuncia de Darío Berardi a la presidencia de la UCR provincial, habló en Toca Madera por Radio Noticias, Ariel Bernatene, secretario general del partido para clarificar la situación del radicalismo en Río Negro.

“La actualidad de la Unión Cívica Radical en este momento de la provincia a mi criterio creo que es acéfala. Hoy el radicalismo de Río Negro está prácticamente sin rumbo y sin conducción. Ha ido obteniendo estos resultados en función de todos los derroteros que ha llevado adelante esta dirigencia. Después de estas acciones que se han llevado adelante durante estos siete meses, se culmina parte de una gestión con una convocatoria a un plenario para aceptar la renuncia  de un presidente prácticamente convocado por las redes, sin consenso de la mayoría y con menos de 48 horas de anticipación. Con lo cual se considera que es una convocatoria irregular”.

En ese sentido explicó que la Carta Orgánica dice claramente cómo se convocan los plenarios “si se autoconvocan tienen que tener un tiempo de anticipación, si no debe ser convocado por su presidente y tiene que tener un determinado quorum, una determinada cantidad de miembros para sesionar y todas esas cuestiones no se han cumplido o por lo menos muchas de ellas.

La verdad que es una muestra más de debilidad del radicalismo y de lo mal que se han hecho las cosas hasta ahora, el plenario de Cinco Saltos”.

Bernatene se refirió a la situación de Lorena Matzen quien al renunciar Berardi quedó a cargo, pero al respecto indicó que ante la renuncia del presidente no existe en la Carta Orgánica una ley de acefalía que indique que tiene que asumir la vicepresidencia “De hecho entendemos que aceptar la renuncia del presidente cuando es puesta a consideración, en realidad debe ser aceptada por la Convención porque se supone que el presidente tiene determinadas responsabilidades de cosas que debe garantizar que se hicieron bien y de esta manera en realidad lo que está haciendo es dando un paso al costado sin ningún tipo de informe político, económico ni administrativo de cómo es la situación del partido”.

“En ese caso con siete meses de gestión nos parece también que la conducción de la vicepresidencia carece de legitimidad en cuanto a si es esta conducción la que va a continuar durante el próximo año y medio”.

 

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