22/06/2019

Llueven desilusiones para los comerciantes

Las ventas se mantienen en bajas y no hay expectativas de que la cuestión mejore aún después del 10 de diciembre.

Llueven desilusiones para los comerciantes

Por Fernando Manrique

[email protected]

 

Esta semana las inclemencias del tiempo dejaron varias calles anegadas y barro por doquier en diversos sectores de la ciudad, pero en Viedma hay una lluvia que se generó desde hace largos meses y parece que no va a cesar por un buen período.

Estamos hablando de la lluvia de desilusiones y de problemas para los comerciantes locales, a quienes ya no les alcanza la espalda para cargar con las ventas en bajas y el monstruo de la inflación.

Tal es el punto de desconcierto, que en los últimos dos feriados muchos comerciantes decidieron abrir sus puertas para una, dos o tres ventas, porque si cerraban las persianas los días sin facturar les dejarían muchos más números en rojo.

Para completar el cartón, en el Día del Padre que es uno de los más auspiciosos para la actividad, se produjo el apagón general que fue tapa de todos los diarios y eso representó un nuevo lamento en este mar de lágrimas.

Varios nocauts

Hablamos con Marco Magnanelli, presidente de la Cámara de Comercio de Viedma, sobre la realidad del sector en estos cinco meses y medio y el panorama es igual o peor al de semestres anteriores.

Al respecto, expresó: “El balance es negativo, sin lugar a dudas, el consumo sigue cayendo en órdenes importantes que van del 12 al 15 por ciento interanual e incluso en muchos rubros ha caído hasta el 25 por ciento interanual. Esto no hace más que seguir apretando a las pymes de Viedma”.

Respecto a los rubros que están más en declive, explicó que son “todos los que tienen que ver con consumos no obligatorios, que igual el consumo obligatorio como alimentación y energía sigue siendo golpeado. Pero los más golpeados son los consumos personales relacionados al ocio y consumos no críticos, como vestimenta, zapatos, salidas, vehículos, todo lo que no sea esencial para vivir”.

Lamentó en ese orden: “Hay pymes que han cerrado, se ven las noticias a nivel nacional con fábricas que cierran, General Motos suspendió a todo su plantel, las ventas están a menos del 50 por ciento del año pasado y es una situación crítica que necesita que el consumo se recupere”.

En la misma línea, Magnanelli se refirió al índice de la inflación en Viedma que fue del 3,78 por ciento, con valores por encima de la media nacional, y consideró: “El comerciante está atrapado en una doble pinza, no solamente el consumo propio está resentido, sino que además se elevan los precios de su propia mercadería. Por un lado, nos restringen las ventas las subas de los precios de nuestra mercadería y por el otro lado se nos restringe a nosotros mismos el consumo por la suba de los alimentos y de los productos que consumimos. El sector comercial es un fusible que en algún momento está por saltar, llega a un punto en el cual vos no podés consumir por tu baja del ingreso y por la suba de los precios”.

Pagame como puedas

A estas alturas, por tal de vender los propietarios de negocios utilizan diferentes modos de pagos e incluso a veces a costa de perder rentabilidad.

En ese sentido, Magnanelli mencionó: “Se está haciendo todo lo que se puede, la otra vez fui a un negocio muy conocido de Viedma que vende ropa para el Día del Padre, un comercio histórico de la ciudad en una esquina, agarro un par de zapatos y le digo ‘Esto cómo te lo puedo pagar?’ y me dijo ‘Pagamelo como puedas, decime que tenés para pagar’. Esa es la estrategia que se está llevando a cabo en muchos casos, es priorizar el ingreso a cualquier otro tipo de esquema, muchas veces hasta se pierde rentabilidad por el hecho de lograr una venta. Es perverso porque estas leyes del mercado que hacen que los precios bajen o que mejoren para el comprador es en pos del sufrimiento del tipo que está queriendo levantar sus ventas”.

Remarcó en la misma sintonía que hay promociones con tarjetas y está por verse el efecto del Ahora 12 con tasas del 20 por ciento. Pero “no es que la gente no consume porque no tiene cuotas accesibles, no consume porque no tiene plata, aunque les demos cuotas sin interés, que es una aliciente, la baja del consumo se debe a que no hay plata”.

“Los precios ya están caros, entonces podemos dejar un pantalón que ya llegó caro en cinco cuotas, pero el consumo no solamente requiere de plazos de pagos sino también de recuperación del poder adquisitivo. La realidad es que al estar reventado el poder adquisitivo el consumo está morigerado”, añadió.

Puntualmente, en el Ahora 12 están disponibles para adquirir productos de línea blanca, televisores, muebles, indumentaria, calzado y marroquinería, materiales y herramientas para la construcción, bicicletas, motos, turismo, colchones, libros y artículos de librería.

También se contemplan anteojos, teléfonos celulares 4G, juguetes y juegos de mesa, computadoras, notebooks y tabletas, neumáticos, accesorios y repuestos para automotores y motos, artefactos eléctricos de iluminación y de tecnología led e instrumentos musicales.

Cambios el 10 de diciembre

Con las cosas como están, es difícil hacer pronósticos más allá de la semana, pero la consulta a Magnanelli era inevitable: ¿Desde el comercio creen que habrá mejoras a partir de lo que suceda el 10 de diciembre con el cambio o continuidad de este gobierno?

El representante de la cámara empresaria expuso así: “Hoy el dólar está más planchado, hay calma cambiaria, los factores se están acomodando pero la calma actual es como la calma del ojo del huracán porque ¿cuál es el precio que estamos pagando por esta calma y hasta dónde va a aguantar? Tenemos un toro que es la inflación, el toro va avanzando a pasos agigantados, de repente lo enlazaron y lo estaquearon pero ¿podemos decir que ese toro está tranquilo, está calmo? No, está estaqueado, está enlazado ¿Cuál es el precio que estamos pagando por mantener un dólar a 45 o 46 pesos? El precio es altísimo, primero en fuga de divisas del país que lo vamos a pagar a futuro y la otra es que las tasas que estamos pagando, por las cuales el Banco Central y el Estado argentino se están endeudando a futuro, están ganando tiempo pero en algún momento se van a tener que pagar”.

Agregó en la misma órbita: “La calma actual me deriva a la pregunta ¿qué va a pasar el 10 de diciembre? Independientemente de quién gobierne toda esta presión que se está juntando, deudas del pasivo del Banco Central y del Tesoro, una tasa altísima, alguien en algún momento la va a tener que pagar. Hubiera calma en la Argentina si tuviéramos unas tasas normales y el dólar aún así se mantuviera bajo pero no hay calma, hay detención del proceso, con un lazo que se llama anclaje del dólar, que es carísimo para la Argentina. El día que le suelten la mano tenemos un dólar de por lo menos 70 u 80 pesos que es lo que decía Carlos Melconián el año pasado”.

“El 10 de diciembre no sé cómo pero va a haber un costo altísimo que pagar y ahí el que gobierne va a tener que ver cómo encara esa situación”, sintetizó.

Un faro en medio de la niebla

Entre tantas pálidas, un proyecto en el que se está trabajando bien y se ponen muchas esperanzas es en el fortalecimiento del Parque Industrial de la capital.

A decir de Magnanelli “es uno de los faros de Viedma, que tiene un signo estatal, y la realidad es que el 50 por ciento de la economía en Viedma es privada. No tenemos otra opción más que el Parque Industrial y el turismo ¿Viedma qué tiene para poder aumentar su capacidad productiva? El Parque Industrial obviamente unido con el IDEVI, como una unión entre manufactura y producción y el turismo con todo lo que tenemos”.

El director empresarial dijo a la misma vez: “El Parque hace dos años que tiene una gestión muy buena y se posiciona como un polo de desarrollo en Viedma, hay que tomar decisiones políticas que se están tomando y yo las celebro desde el punto de vista de que el ENREPAVI ha solucionado varios temas pendientes. Uno de ellos fue la inscripción en el RENPI que es el Registro Nacional de Parques Industriales, que le permite acceder a financiamiento para hacer muchas cosas”.

Recalcó de esa manera: “Hay una oportunidad a través de las universidades, unir el desarrollo tecnológico y científico con el IDEVI y la producción de manufacturas en el ENREPAVI es importante para hacer que mucha plata que hoy se va de Viedma se quede aquí”.

“Cuanto más se produzca en el Parque Industrial, aunque sea sólo para Viedma, más plata se queda adentro y comienza a circular en la economía local”, finalizó.

Te puede interesar
Ultimas noticias