4 técnicas para conservar las hierbas aromáticas

Entre las ofertas de temporada y la necesidad de no tener que cocinar todo al mismo tiempo, en ocasiones tenemos alimentos que se nos pueden dañar. Plantas como la albahaca y la cebolla de verdeo, pueden cultivarse durante la temporada de frío, sin embargo hay otras que no. Para seguir aportando sabor a nuestras comidas durante todo el año, te compartimos 4 estrategias para que alargues la vida de tus alimentos:

Congelación: el perejil, la albahaca, el eneldo, el estragón, la cebolla de verdeo, la melisa y el tomillo pueden congelarse ¿cómo hacerlo?. Luego de picar las hierbas frescas, colocalas en cubeteras y llená con agua. Cuando estén congelados, para ahorrar espacio pasalos a una bolsa y dejalos en el congelador. También es posible congelar las hierbas enteras, en ese caso es recomendable envolverlas en papel de aluminio y ejercer presión sobre el mismo antes de utilizarlas.

Secado: en este caso es conveniente hacer este procedimiento en un cuarto oscuro. Atar las hierbas en ramos y colgarlas para que puedan secarse bien en lugares ventilados. Las hierbas secas conservan su sabor durante aproximadamente un año.

Conservación en sal (al estilo italiano): Colocar hierbas frescas, tales como la albahaca, en capas dentro de frascos o recipientes. Rociar cada capa con sal y llenar el recipiente con la cantidad de aceite de oliva suficiente como para cubrir las hierbas por completo. Conservar cerrado en forma hermética en el refrigerador.

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