24/05/2019

Se concretaron procesos judiciales contra varios depravados sexuales

Al menos seis sujetos pasaron por los tribunales por los aberrantes hechos cometidos.

Se concretaron procesos judiciales contra varios depravados sexuales

Desde este jueves se desarrollaron varios procesos judiciales contra depravados sexuales en la provincia de Río Negro.

Primeramente, un joven sanantoniense quedó preso por incumplir con pautas de conducta. Se trata de un sujeto que fue encontrado culpable de los delitos de suministro de pornografía a una niña menor de 13 años en San Antonio Oeste. Estaba en Viedma y volvió a merodear cerca del domicilio de la víctima.

Haciendo lugar a lo solicitado por el Fiscal de Ejecución, Juan Pedro Peralta, la Jueza de Ejecución Shirley González dispuso la inmediata detención del hombre y su traslado al Complejo Penal de la capital provincial.

Peralta detalló entre los fundamentos del pedido de revocatoria el compromiso que el joven realizó ante un Juez de no volver a San Antonio Oeste. En dicha oportunidad el hombre estaba en Viedma con prisión preventiva por otra causa en trámite y, al vencerse la misma, retornó a la localidad con un dispositivo de control satelital.

“Ese fue el primer incumplimiento, pero también tenemos acreditado que se acercó al domicilio de la víctima sin importarle la pulsera electrónica. Esto ha generado temor en la niña”, destacó el Fiscal.

Por otro lado, se condenó a tres años de prisión en suspenso a un docente abusador en Bariloche. El hecho fue en 2012 en el interior de una de las aulas de una escuela ubicada en el radio céntrico de la ciudad andina. En ese contexto abusó sexualmente de una de las niñas que para entonces era su alumna, de tan sólo 10 años de edad.

El tribunal conformado por los Jueces de Juicio Marcelo Barrutia, Romina Martini y Emilio Riat tuvo ese veredicto por la extensión del daño sufrido por la víctima, la ausencia de antecedentes penales del acusado y el tiempo transcurrido desde el hecho.

Además, este jueves se formularon cargos contra tres hombres a quienes les imputó el delito de corrupción de menores. Explicó la acusación que todos ellos mantuvieron relaciones sexuales con una niña menor de 15 años a cambio de droga y dinero. 

Cada uno estuvo entre dos y tres oportunidades distintas con la niña, todas ellas en distintos lugares de la localidad de San Antonio Oeste. 

Rodríguez Frandsen requirió la pena de tres años de prisión condicional y pautas de conducta por el mismo lapso temporal para los tres hombres evitando así la exposición de la víctima y la cadena recursiva posible que se iniciaría en caso de obtenerse condena de culpabilidad.

Las pautas explicaron que  implican una prohibición de contacto de 200 metros de los imputados para con la víctima, la determinación de domicilios donde sean fácilmente ubicables y que se sometan al Patronato de presos y liberados.

En este sentido se expresó de forma coincidente la Defensora de Menores, Patricia Arias quien informó que la víctima estaba de acuerdo con la pena requerida y solicitó además el especial resguardo de cualquier dato personal de la víctima que permita identificarla.

El Juez Juan Martín Brussino admitió los cargos formulados y, en relación al procedimiento abreviado, adelantó que su resolución será notificada a las partes en el plazo de ley de tres días hábiles. 

A todos estos procesos se suma el pedido de culpabilidad por parte de Rodríguez Frandsen contra un hombre acusado de haber abusado a tres hermanas en Viedma.

La Fiscalía comenzó su alegato aseverando que para la acusación “en el debate se acreditó cada uno de los hechos” probando que el hombre abusó sexualmente en reiteradas oportunidades de tres hermanas.

“Los testigos fueron coincidentes no sólo en cuanto a la reiterancia, sino además en el papel que el hombre ocupaba ante las hermanas que agrava el delito ya que todos coincidieron en que los niños quedaban a cargo de él, sin la presencia de ningún otro adulto”, destacó Rodríguez Frandsen.

Finalmente la defensa del hombre ejercida por el abogado particular Nestor Larroulet abogó por la inocencia de su defendido, destacó que a su entender no pudieron probarse los hechos ni la responsabilidad penal del hombre y argumentó en relación a la prescripción que entiende, debiera considerarse.

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