Un observatorio para la prevención del delito

Por Mariano Herrera
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Esta semana hubo novedades en cuanto a la implementación del Observatorio del Delito y la Violencia en la provincia de Río Negro. El mismo busca unificar criterios y análisis académicos con las tomas de decisiones certeras del Estado en materia de seguridad, se dijo desde el gobierno.

El Observatorio es impulsado por el Ministerio de Seguridad y Justicia, conjuntamente con la Carrera de Criminología y Ciencias Forenses de la Universidad de Río Negro (UNRN), y cuenta con el acompañamiento de investigadores y docentes de la Universidad del Comahue.

El ministro de Seguridad y Justicia, Gastón Pérez Estevan, explicó que ‘desde hace un tiempo la idea de la Subsecretaría de Política Criminal es saber dónde tienen que ir los recursos y cómo se tienen que implementar las asignaciones en materia de seguridad‘.

‘Hablamos ya no únicamente desde las estadísticas propias de la Policía, sino de todas las fuentes y herramientas que nosotros podemos tener para elaborar un ’termómetro’ y el mapa de calor, como se lo denomina, que incluya dónde y cómo se está trabajando para brindar mayor seguridad, para saber dónde se trabaja bien y dónde mal, dónde debemos destinar más recursos y para eso debemos conocer bien la realidad‘, agregó el ministro.

Noticias de la Costa quiso saber más del tema y por ese motivo dialogó con Lucía Camardón, subsecretaria de Política Criminal de la provincia: ‘Surgió de un intercambio y una articulación de hace más de dos años con la Universidad de Río Negro, en particular con la carrera de Criminología y Ciencias Forenses. Con ellos venimos trabajando con distintas iniciativas, y articulando, intercambiando información y también proyectando una encuesta de victimización. Pensábamos que en realidad el Observatorio sería un ámbito adecuado como para llevar adelante este tipo de iniciativas que parten de un involucramiento claro del Estado en este caso del gobierno provincial a través del Ministerio de Seguridad y Justicia, pero también con un involucramiento activo de sectores el ámbito académico de las dos universidades nacionales‘.

El objetivo es generar un ámbito donde se reflexione y se piense la seguridad a partir de datos concretos, oportunos y lo más exactos posibles. ‘Para ello también problematizando y poniendo en discusión qué fuentes de información son necesarias para que la toma de decisiones en materia de seguridad sea cada vez más ajustada a los problemas reales que ocurren en la provincia‘.

Una mirada completa

Camardón explicó que en política pública se corren riesgos cuando no se cuenta con información certera, exacta y sólida, de tomar decisiones en base a intuiciones ‘en base a la toma de conocimiento de hechos concretos que por ahí llegan a nuestros oídos porque son los que tienen eco en los medios y quizás hay hechos muchos más graves que no llegan a ser de de público conocimiento. Uno necesita tener esa mirada completa, de la totalidad, ese mapeo de situaciones de delito, violencia como para poder tomar decisiones estratégicas‘.

Para darle mayor formalidad a la existencia del Observatorio, se está impulsando un proyecto de ley para la conformación del mismo.

‘Independientemente de eso ya estamos trabajando aceitando los circuitos de información, las fuentes de información, ya hemos diseñado una encuesta de victimización para utilizarla este año a nivel provincial‘ 

En cuanto al trabajo, habló del convenio firmado con las sedes Alto Valle y Valle Medio de la Universidad para generar este espacio de intercambio y planificación conjunta.

Resultados

Consultada por losresultados viene arrojando el trabajo, Camardón mencionó que el delito no ha trepado índices grandes. ‘Lo que vemos en la provincia es que todavía estamos a tiempo y de hecho estamos impulsando políticas y estrategias en materia de prevención social del delito y la violencia porque por suerte no tenemos una provincia donde el fenómeno delictivo ha escalado niveles que dificulten mucho realizar abordajes de ese tipo‘.

Camardón informó que la tasa de homicidios de 2018 es de 2,88 ‘una tasa comparable con una taza de un país europeo. Es decir que los delitos con gran nivel de violencia por suerte son escasos en relación a otras provincias y otros países. Lo que no quiere decir que uno no tenga que estar en alerta e intervenir para generar este tipo de espacios para anticiparse a un montón de conflictos porque ya en algunas ciudades se ve que está cambiando la modalidad delictiva y que hay cierto nivel de organización. Eso ya es un indicador de que tenemos que seguir en esta línea y trabajar fuertemente en la prevención para evitar que se genere una escalada de la violencia‘.

Respecto a los problemas más importantes que se presentan en materia de delitos, indicó que los mismos refieren a los interpersonales: ‘Los homicidios por ejemplo en ocasión de robo son ínfimos, la mayoría son en el ámbito doméstico o problemas interpersonales. Conflictos entre vecinos, entre bandas, lo que se denomina ajuste de cuentas pero sin que se entienda como el de una banda narco organizada. Por suerte no vemos ese tipo de comportamientos delictivos‘.

Por otra parte, señaló que los problemas se incrementan cuanto más población hay en los lugares. ‘Es algo que pasa en general salvo excepciones pero a mayor población ya empiezan a surgir ya mayor anonimato en las ciudades y empiezan a surgir otro tipo de modalidades delictivas de mayor nivel de organización. Hemos priorizado el trabajo en los lugares con mayor densidad poblacional porque esas son los que ya empiezan a mostrar ciertas modalidades delictivas que son más preocupantes‘.

Violencia de género
En otro orden de cosas, Camardón mencionó que los delitos relacionados a la temática de género también están incluidos dentro de la óptica del Observatorio ‘Quizás haya otras variables que intervienen en ese tipo de delitos porque están atravesados por un montón de cuestiones culturales, una sociedad patriarcal , de la naturalización de determinas violencias que en determinadas situaciones escalan por alguna razón. Se parte de algo que es muy cultural. En general se ve que en ciudades chicas hay casos de gravedad. Lo que sí vemos es que se incrementó notablemente la tasa de denuncias de este tipo de delitos, lo cual es una alegría que se empiecen a desnaturalizar todo este tipo de situaciones‘.

Según comentó hay un especial interés en generar fuentes de información como por ejemplo la mencionada encuesta de victimización ‘que nos permita tener mayor precisión sobre estos hechos que en general por estar invisibilizados o tener tasas de denuncias bajas no podemos conocer a través de registros administrativos judiciales o policiales‘.

Datos para concretar políticas
Básicamente El Observatorio sirve para que con la información recabada por el mismo, se puedan generar políticas que disminuyan los delitos. En ese sentido la funcionaria aclaró: ‘Hay un montón de medidas, decisiones que se toman con fines meramente de generar algún tipo de impacto mediático, electoral. Desde el Ministerio tenemos en claro que lo que nos interesa es reducir la conflictividad y la violencia. El fin no tiene que ser mediático sino tener un impacto real sobre el territorio provincial. Se ha mostrado en distintas partes del mundo que incrementar abruptamente la presencia policial sin planificación, sin demasiado criterio, incrementar la tasa de encarcelamiento , y medidas como bajar la edad de punibilidad sin que esté demasiado aceitado todo el abordaje penal, todo lo previo, nos demuestran a lo largo de la historia que son medidas que en vez de reducir la violencia y la conflictividad, la incrementan o por lo menos la mantienen‘.

En contrapartida, la idea es generar estrategias extrapenales ‘todo lo que es preventivo. Cuando un joven tiene su primer contacto con un hecho delictivo se trabaja con él desde ese momento y no ingresándolo en un instituto en el que está aislado de todo su entorno y quizás no termine nunca la escuela secundaria y que incluso eso va a dificultar más el día de mañana su inserción laboral y educativa, sino todo lo contrario, desde el afuera trabajar desde el afuera de las instituciones de encierro‘.