"Parece que pasó una guerra mundial por la Municipalidad"

Renzo Tamburrini, el flamante intendente de Sierra Grande, dialogó en Toca Madera por Radio Noticias sobre la herencia recibida de Nelson Iribarren. 

Al respecto, criticó que dejaron "un Municipio absolutamente devastado, en una situación muy mala". 

Citó como ejemplos que el Parque Automotor está fuera de servicio y hasta no tienen capacidad de pago para los aguinaldos de los trabajadores municipales. 

"Parece que pasó una guerra mundial por la Municipalidad de Sierre Grande y así asumimos", sostuvo. 

"Es un Municipio que está sumido en la deuda, donde todavía no terminamos los informes finales pero en los preliminares saltó una deuda que supera los 30 millones de pesos, con una masa salarial con un plan de becas que ronda el millón de pesos sin pagar" explicó.

Tamburrini indicó además: "Somos uno de los peores municipios en materia administrativa y financiera", al tiempo que manifestó que tuvo un encuentro con la gobernadora Arabela Carreras para ejecutar una agenda programática para poder salir de las deudas. 

"No puedo cargarle combustible a los recolectores de residuos por ejemplo, la verdad es que es un cuadro sinóptico bastante difícil, muy complejo, pero yo estoy muy esperanzado de que lo vamos a poder sacar adelante porque encontramos un cuadro similar cuando asumimos en 2011 y pudimos terminar teniendo nueve vehículos nuevos, el Municipio administrativamente ordenado y un programa de gestión", remarcó. 

Déficit laboral 

Por otro lado, comentó la situación laboral en la localidad y dijo: "La política salarial que se ha implementado apunta más que nada a una contención social más que a un trabajo genuino. Hoy ya no puedo pagar los salarios con esa ecuación. Aparte no es exigible un esquema laboral cierto porque 14 mil pesos la gente lo utiliza para tener la olla asegurada y después tiene que salir a hacer changas y trabajar de manera particular".

Consideró además que la temporada "es un paliativo que genera mano de obra porque se pide albañilería, reparaciones, mantenimientos, eso mueve un poco la economía pero no es la solución, eso es un paliativo por unos meses. Por eso, nosotros rápidamente tenemos que generar y armar alguna alternativa de acá a marzo o abril que nos permita comenzar a atender algunas cuestiones en materia de desarrollo económico financiero, y ese es el gran desafío que tenemos en Sierra Grande, hacer crecer la economía para que contenga a la mayor cantidad de los vecinos posibles".

En cuanto a la dársena que quedó paralizada, añadió: "Nosotros vemos con un estado de desesperación el hecho de poder impulsar la actividad pesquera en la localidad", al tiempo que recordó que la pesca "pasó a ser el desarrollo económico central de Sierra Grande, fue un desarrollo de crecimiento de unas 65 planchas de pesca artesanal y unos 6 barquitos cajoneros que operaban en esta dársena. Eso generaba un movimiento de más de 800 o mil personas de manera directa, más los transportistas, estibas, fletes, movió la economía de nuestra localidad hasta la apertura de la mina".

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