19/10/2019

Todo lo que debes saber sobre alimentos congelados

La congelación es un método de conservación que ralentiza la descomposición de alimentos pero ¿no se daña nada en el camino?

Todo lo que debes saber sobre alimentos congelados

 

La congelación de los alimentos es un modo de conservación que permite ralentizar la descomposición de estos, detiene su deterioro, pero no lo corrige. Se considera que una congelación más rápida genera cristales de hielo más pequeños y mantiene la estructura celular. De modo que, los alimentos congelados de forma correcta, son una opción que podemos incorporar en nuestra compra y en nuestra cocina. 

 

Desventajas de la congelación lenta

Tanto si el producto se congeló lentamente como si sufrió fluctuaciones de temperatura durante su almacenamiento, los cristales que se forman son mayores porque extraen agua ligada a las proteínas de dichos alimentos. Esta agua no es recuperable en el proceso de descongelación, de manera que se altera la textura del alimento así como su valor nutritivo. Esta agua que se pierde puede arrastrar con ella nutrientes hidrosolubles, como alguna vitaminas.

 

¿Cambian las propiedades nutricionales de los alimentos congelados?

No. Las verduras ultracongeladas industrialmente mantienen las propiedades nutricionales de las verduras frescas, puesto que se procesan rápidamente tras su recolección, en su momento óptimo.

 

Los micronutrientes de los alimentos permanecerán intactos, siempre y cuando congelemos antes de cocinar. Las pérdidas de nutrientes por la manipulación, cocción y procesado, previos a la congelación, esas ya no se recuperan.

 

¿Se puede congelar cualquier alimento?

En su mayoría, sí. Agregamos una lista referencial.

 

- Las carnes pueden mantenerse entre 3 y 12 meses, no más.

- El fiambre y el embutido entre 1 y 2 meses.

- El pescado azul menos de 3 meses.

- El pan, entre 3 y 6 meses.

- Las sopas, aproximadamente 60 días.

 

No hay que dejar de pensar que este proceso supone también una gran ventaja para organizar nuestras comidas semanales y, de este modo, poder llevar una dieta sana y equilibrada dentro de los ajetreados horarios que seguimos algunos días.

 

5 reglas básicas sobre los alimentos congelados

 

Primera: no congeles nunca un alimento que previamente fue descongelado. La repetición del proceso perjudicará sus cualidades.

 

Segunda: usá envases apropiados que mantengan el producto aislado,  un envase hermético es indispensable para proteger los alimentos de la deshidratación, de la oxidación y de la transmisión de olores. Envases herméticos de cristal son la mejor opción.

 

Tercera: el hecho de que haya dibujos en el exterior de los cajones puede ser muy útil; las divisiones ayudan a separar los alimentos para que no haya contaminaciones cruzadas mientras se congelan. Usalos, será mucho más sencillo identificar también los alimentos dentro de un congelador ordenado. Otra buena opción para identificar es usar etiquetas.

 

Cuarta: seguí las instrucciones del congelador y asegurate de que durante el proceso la temperatura sea de, al menos, – 20 ºC constante.

 

Quinta: si congelás un plato que previamente fue cocinado, recordá descongelarlo poco a poco, trasladándolo del congelador a la heladera la noche anterior a su consumo, así respetará la cadena de frío.

 

Foto: Web

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