2019-07-20

El teatro sirve para todo

 

Todo comenzó en un galpón que no tenía ningún revestimiento. Estaba la chapa pelada y como buena característica patagónica, hacía frío. En ese momento, personas como Jorge “Joyita” García y Liliana Pérez (miembros del equipo fundador y que siguen vinculados a las actividades) fueron de los que taparon con hojas de diario y medias los agujeros de ese espacio que visualmente es único: un  galpón de media caña con un lateral recto y después una media caña en chapa de zinc antigua que hoy por dentro está toda revestida. Así recuerda el teatrista Daniel Etcheverry los inicios de El Tubo, espacio artístico ubicado en Belgrano 747 y que es referente del Teatro Independiente en Viedma, que dio sus primeros pasos de la mano de Purogrupo. 

 

 

Al principio las condiciones eran muy austeras, luego con el Instituto Nacional del Teatro se logró gestionar los recursos para la construcción de baños y con el tiempo se fueron sumando mejoras al lugar como una segunda salita, ampliación del hall, butacas, una biblioteca y próximamente esperan incluir actividades de cine.

 

 

Etcheverry, ligado actualmente a las actividades organizativas de El Tubo, nos cuenta que entró hace 15 años como actor invitado para una obra “me quedé y de ahí todavía no me pueden sacar. Con cierta apertura, empiezan a llamarlo más un espacio cultural, que una sala de teatro, a pesar de que para nosotros es el Teatro El Tubo y seguirá siendo el Teatro el Tubo”, agrega con satisfacción en esta charla donde también nos acompaña Guillermo  Riegelhaupt, integrante del equipo del teatro. 

 

 

En la comarca confluyen muchas disciplinas artísticas, hay un polo creativo interesante ¿Cómo han visto la evolución en este tiempo?

 

Riegelhaupt: Yo creo que la Escuela de Arte Alcides Biagetti ha sido siempre un espacio generador de artistas, de gente está involucrada en la producción y también en el consumo de arte. De nada sirve que alguien produzca y que después no haya quien lo reciba. Eso es mucho más palpable en la música o en el teatro que son artes vivas , que necesitan de la presencia del otro para existir. 

 

 

Y ¿el público se renueva?

 

Riegelhaupt : Hay una cuestión de que mucha gente que es nacida acá y que estudió afuera se está volviendo o gente que está viniendo a quedarse a vivir. Este trae sus intereses, sus gustos y sus producciones, y me parece que de alguna manera Viedma se ha ido mixturando.

 

¿Cómo ven el rol del teatro como expresión artística en la actualidad?

 

Etcheverry: Es difícil de contestar porque el teatro en sí siempre ha tenido un rol preponderante en la cultura. En momentos sociales difíciles se ve con más claridad su rol de resistente:  a menores recursos mayor producción y eso ha sido como una constante. Los teatristas somos bastante particulares porque va más allá de poner el cuerpo, es resolver más cosas. El teatro tiene un rol de expresión de los pueblos, de discusión y de reflexión filosófica. El teatro tiene un poco de todas las artes y todas las culturas, porque está hablando de la vida. 

 

 

¿Qué características consideran que tiene el teatro que se hace en la Comarca?¿ Hay alguna identidad marcada?

 

Etcheverry: El tema de la identidad también es súper abierto, complejo y por decirlo multidireccional. La idea de identidad se constituye todo el tiempo,  se está transformando permanentemente, muchas veces se confunde la idea de identidad con la tradición y es otra cosa. En estos lugares donde está todo muy cambiante, también la identidad va cambiando,  entonces yo no sé si hay un teatro. A veces nos lo preguntamos ¿hay un teatro patagónico? ¿Hay un teatro de la comarca? Más allá de saber que es el que se hace acá.

 

Riegelhaupt: hay una particularidad de nosotros que hacemos teatro acá. En general estamos hablando de ciudades chicas o pueblos. Hacemos teatro para salir,  porque hacer teatro y poder seguir haciéndolo implica llevarme un espectáculo que pueda desarmar, meter en una valija y llévalo a tu lugar, entonces todas las obras que vemos acá en Río Negro de alguna forma están pensadas para no quedarse en un lugar sino para poder moverse y  viajar. En Río Negro hay mucha producción de teatro en relación a la cantidad de habitantes que somos, a cada tantos kilómetros tenés una ciudad o un pueblo con un teatro, con una sala y con un grupo trabajando, eso también hace nuestra identidad de teatro, más allá de las temáticas o de las obras que hagamos. 

 

El teatro: un espacio de resistencia

 

Durante la conversación, Riegelhaupt  nos señala la clave que permite la trascendencia del teatro a pesar de los años “se hace grupo, no hay manera de hacer teatro si no son por lo menos 2 personas.  Incluso mucho antes de la presentación, siempre uno necesita a alguien lo mire desde afuera, que te dice cómo va o que está pensando en la luz, en recibir a la gente. El teatro es un hecho grupal,  no se puede hacer teatro solo. El teatro necesita construir un lugar, un espacio, no estoy hablando de lo físico ni de un edificio. Lo que se funda en el escenario es un espacio de ficción y construir ese espacio con otro establece una relación, de compartir algo con esa persona, entonces es por eso son espacios resistencia”.

 

 

Festivales de Teatro 

Entre octubre y noviembre se hace todos los años un festival que reúne a representantes de toda la provincia, rotándose en cada edición la sede. Todos los  años los grupos de teatro viajan a lugares distintos, generándose un espacio de encuentro e intercambio. El año pasado Viedma fue la capital anfitriona. Sumado a esa actividad, distintas iniciativas rotan por los escenarios locales, circuito que también activa la presencia de obras en otros espacios, como fue el caso del Festival Estepario que recientemente estuvo en la Comarca,  entre otros eventos anuales.


 

Asociación de Teatro Independiente Purogrupo

 

Por medio del Instituto Nacional de Teatro se logró articular la asociación integrada por 10 personas que representan distintas áreas como actuación, danza, baile y gestores culturales. Actualmente Daniel Etcheverry es su presidente y participan también miembros del elenco fundador como Jorge “Joyita” García, Silvia Gentile, Carlos Irazusta, Gabriel Abayú, entre otros. 

 

Etcheverry nos cuenta que “gracias a esta figura jurídica nosotros podemos acceder al subsidio de mantenimiento, sin el mismo en estos tiempos sería absolutamente imposible de sostener el espacio, porque todos trabajamos obviamente por amor al arte. Lo que producimos de eso ganamos, pero si no producimos, no ganamos nada” agrega Etcheverry.

 

El Tubo: 25 años amigándonos con el teatro

Nos cuentan Daniel Etcheverry y Guillermo Riegelhaupt que hace algunos años no pasaba que hubiera tanta superposición de actividades culturales artísticas en la comarca. Hoy todos los fines de semana hay una cartelera variada que ofrece música,  muestras teatro, varieté, reflejándose así una situación positiva para las artes, a pesar de las dificultades que se puedan presentar.

 

La formación de actoral en la Comarca está presente, bien sea en estudios académicos o por medio de talleres de distintos espacios distribuidos en Viedma y Patagones. 

 

El crecimiento del Teatro el Tubo es palpable, entrar y recorrer el hall con exposición permanente de artistas locales, butacas confortables, espacio de lectura con la recién inaugurada biblioteca especializada en teatro, el diseño de un circuito de difusión que incluye venta de entradas anticipadas y contacto permanente con el público gracias a las redes sociales, semanalmente acceder a un cronograma con propuestas diferentes, hace que este espacio cobre cada día más fuerza en el ámbito cultural local.

 

 

Aún así, volvemos al principio, el teatro sirve para todo “se pueden compartir enseñanzas propias del teatro pero sabemos también que es muy saludable, así como pintar,  cantar o hacer música, es muy terapéutico” agrega Etcheverry.

 

Si querés seguir sus actividades, los podés encontrar en facebook como El Tubo - Página Web y en instagram @teatroeltubo


 

Fotos: Daniel Idiarte / facebook El Tubo - Página Web

 

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