En momentos en que personal de la Comisaría 34º efectuaba a última hora del martes las habituales tareas preventivas, se encontraron de frente con un menor de 17 años, ampliamente conocido en el ambiente delictivo por su gran cantidad de fechorías y huidas de centros de contención.

El chico no andaba con las manos vacías ya que apareció de entre las sombras portando un televisor y un casco de color negro. Cuando los efectivos solicitaron que justifique la propiedad de los elementos, manifestó que se lo había dado un primo, sin embargo había sospechas de que se trataba de objetos denunciados como robados.

Por lo tanto, la dupla policial decidió mantener al chico a su disposición hasta que la fiscalía en turno dispuso que se haga cargo de la situación el personal de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), según pudo saber NoticiasNet de fuentes dignas de crédito.

Paralelamente desde la justicia se indicó a la mencionada unidad policial que se abra una causa por el delito de encubrimiento, y mantener los objetos secuestrados hasta que aparezca una mujer, quien supuestamente es la damnificada por el robo.