Esta mañana se produjo una audiencia para modificar la medida cautelar de prisión preventiva contra Liliana Esther Padilla Ibáñez, la trabajadora cebollera de 38 años que chocó con su Totoya Hilux contra una Renault Duster, el domingo 17 de marzo de este año.

En la Duster viajaban Fabián Andrade, empleado legislativo viedmense, que resultó ileso y sus tres acompañantes perdieron la vida. Su madre Martha Andrade, de 75 años, y su hijo Juan Cruz murieron en la ruta. Mientras que su otro hijo, el pequeño Tomás de 11 años murió un día después en el hospital Artémides Zatti.

Intervinieron en la jornada la jueza de Garantías Georgina Amaro Piccinini, los fiscales Juan Pedro Peralta y Yanina Passarelli, por la querella de los Andrade Damián Torres y Juan Pablo Merlo en la defensa de Padilla. La acusada se conectó desde el Penal 1 de Viedma.

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La columna vertebral del debate fue si se extendía o no la prisión preventiva o se otorgaba la libertad.

En sus argumentos para la excarcelación, el letrado Merlo explicó que nunca hubo voluntad de fugarse o de entorpecer a la Justicia, con lo cual no tiene sentido que esté tras las rejas.

En este sentido, explicó: "Consideramos que más allá de lo que todo sabemos, que es un gravísimo accidente, ninguna de las partes se conocía y no tenían la intención de lastimarse. El hecho fue sumamente grave, no sólo para Río Negro, sino para toda la República, pero fue un accidente y no hubo intención de dañar a nadie. La víctima podría haber sido nuestra defendida".

"La luz no la dejó ver, se encandiló y se produjo este grave hecho", indicó y señaló: "Las personas después de semejante accidente, más considerando que era una mujer sola, tuvo esa reacción de arrastrarse y de pedir auxilio a su amigo, llamándolo por teléfono. Las reacciones de las personas son distintas y no se puede configurar el abandono de persona y la detención de mi defendida, porque ella desde un primer momento dio su teléfono y se puso a disposición de la Justicia. Hizo ocho llamados a su amigo Guido Cervera, donde dijo que escuchó gente gritar, sufrimiento y dolor".

"Ella lo primero que hizo fue romper la ventanilla, salir y su reacción en estado de schock fue arrastrarse lo más lejos posible", agregó y en cuanto a su traslado hasta General Conesa fue por desconocimiento ante la ley.

En otro acto de la presunta voluntad de colaborar, mencionó que se comunicó con un policía identificado como Gustavo Salinas, quien estuvo detenido años atrás y con quien tiene una relación laboral, y con familiares cercanos donde dijo: "Yo pensé que me iba a morir".

En este contexto, le pidió a una pareja amiga, llamada Fredy y Sonia, que se encarguen de su hijo.

Justificó que todos sus errores fueron producto de "su ignorancia" y no por "ser una mala persona" y que se puso a derecho desde el primer momento.

"A los dos días de semejante accidente fue encerrada con personas con un grave prontuario, le han pegado y han abusado de esta buena persona, que no es agresiva. Le roban, le pegan e imagínense los golpes que recibió en ese choque", añadió.

Para la Fiscalía se quiso escapar

Respecto a la tesis de la Fiscalía, Peralta dijo: "Nos oponemos al cese de la prisión preventiva porque hay riesgos procesales que no se han modificado, en un hecho que puede tener la calificación legal de homicidio culposo agravado y un abandono de persona".

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Expuso que la prisión preventiva, que se vencerá el sábado 20 de abril, debe prorrogarse porque no tiene un domicilio fijo constatable y se observó que se cruzó para Patagones en lo que pudo haber sido un intento de fuga.

Asimismo, negó que se haya puesto a disposición de la Justicia, sino que fue a pedir plata. Respecto al dinero exigido por Padilla, precisó: "Se presentó al día siguiente con sus letrados, con una nota de puño y letra reclamando ese dinero. Nosotros dijimos que se iba a investigar si ese dinero estaba o no y no se denunció ningún hurto". Se recuerda que en la gaveta se encontraron 418 mil pesos, lejos de la cifra de 17 millones pronunciada por la mujer.

La Doctora Passarelli sumó que se la notó muy lúcida a Padilla al momento del accidente, lo que se comprueba con unos 35 llamados a distintas personas y ninguna a un agente policial de guardia. "Tampoco hizo ningún aviso del siniestro a los puestos de Caminera por los que pasó", agregó.

También indicó que los testigos Salinas y Sergio Ibáñez, quien le alquila la propiedad en Conesa, hicieron declaraciones que no se condicen con lo que dijo Padilla.

"Por favor, no digas nada, te lo suplico", fue uno de los mensajes de WhatsApp, a la 1:40 de la madrugada, de Padilla a Salinas, en un claro intento de darse a la fuga.

Otra de las comunicaciones, intercalada entre mensajes y llamadas, da cuenta de que la mujer dijo que iba a denunciar como robada a la camioneta, para simular que ella no era la que manejaba en el momento del choque. También se lo escuchó decir a Salinas a un superior: "Se va a tomar el palo, porque sabe que se mandó una cagada".

Esta nueva información, que está acreditada en registros telefónicos, robustece la hipótesis de que si sale en libertad se va a dar a la fuga.

Por su parte, la Querella a cargo de Torres manifestó que "no hay nada nuevo" para cambiar la decisión de la prisión preventiva, a la vez que comentó que se ha constatado que en la escala de valores de Padilla lo material y el dinero estuvo por encima de la vida humana.

La jueza Amaro Piccinini resolverá si Padilla continúa en prisión o no durante esta jornada, en un horario previsto para las 18.